viernes, 24 de mayo de 2013

22

                                         "Este más siempre resta"
                                                  "Encuentra lo que amas y deja que te mate"



Fuiste un sonrisa,
repentina, tímida, real.
Me causabas fervientes ganas de más,
siempre más.
La causa de mis intentos de vuelo.
El motivo por el que luchar.
Me causabas torrentes de deseo,
del instinto más primario.
La sensación de que el mundo estaba tranquilo
si tú te encontrabas bien.

Eras:
la paz,
la felicidad,
lo más parecido a volar sin alas
ni avión, ni miedo.

Pero escondías cajas y cajas
de nostalgia,
de tristeza,
de sueños que no fueron,
de promesas incumplidas,
de amores no correspondidos,
de viajes que no se hicieron,
de camas hechas,
de celos,
de miedo,
de puertas cerradas
y un toque de amargura.
Y cuando te fuiste
me lo regalaste todo a mí,
ya ves, a mí que no me cabía
más que tu imagen en el pecho,
lo llenaste todo con telarañas de desamor
y todas esas cajas
que llevaban tu nombre en todos los costados.

Y tú volaste,
libre de recuerdo,
más musa que nunca,
como si fuera el olvido
el que soplara fuerte
para que tú volaras con calma,
muy alto,
sin mí,
ni nostalgia,
ni miedo,
ni amargura,
y el mundo volvía a parecer un lugar tranquilo.

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