domingo, 26 de mayo de 2013

Nombres y musas

Hay musas que son para toda una vida.
Siempre habrá un nombre
que te recorra la médula.
Un nombre que te provoque taquicardias,
solo de pensarlo.
Un nombre que desplome al miedo
con tan solo pronunciarlo.
Que sople de un suspiro
a la soledad.

Un nombre como un saco
que almacena:
las ocho letras de un "te quiero",
las cinco de deseo,
las cuatro del amor.
Un saco que se cierre
con una cuerda empañada de nostalgia,
impermeable a las tormentas del olvido.

Hay nombres que se te clavan en el pecho
y musas que apuñalan una vida.

viernes, 24 de mayo de 2013

22

                                         "Este más siempre resta"
                                                  "Encuentra lo que amas y deja que te mate"



Fuiste un sonrisa,
repentina, tímida, real.
Me causabas fervientes ganas de más,
siempre más.
La causa de mis intentos de vuelo.
El motivo por el que luchar.
Me causabas torrentes de deseo,
del instinto más primario.
La sensación de que el mundo estaba tranquilo
si tú te encontrabas bien.

Eras:
la paz,
la felicidad,
lo más parecido a volar sin alas
ni avión, ni miedo.

Pero escondías cajas y cajas
de nostalgia,
de tristeza,
de sueños que no fueron,
de promesas incumplidas,
de amores no correspondidos,
de viajes que no se hicieron,
de camas hechas,
de celos,
de miedo,
de puertas cerradas
y un toque de amargura.
Y cuando te fuiste
me lo regalaste todo a mí,
ya ves, a mí que no me cabía
más que tu imagen en el pecho,
lo llenaste todo con telarañas de desamor
y todas esas cajas
que llevaban tu nombre en todos los costados.

Y tú volaste,
libre de recuerdo,
más musa que nunca,
como si fuera el olvido
el que soplara fuerte
para que tú volaras con calma,
muy alto,
sin mí,
ni nostalgia,
ni miedo,
ni amargura,
y el mundo volvía a parecer un lugar tranquilo.

jueves, 23 de mayo de 2013

21

No entiendo
por qué no te vas,
aunque ya te has ido.

Salgo yo más de mí
que tú,
y aún así,
a ratos,
soy capaz de sonreír.

No sé por qué coño
tengo la mala memoria
de no recordar
que tengo que olvidarte.

No sé por qué tú
y no esas piernas
o aquella sonrisa
o los cruces de miradas
que podrían pintarme
de mil colores la razón.

Quiero que me mates
y me salves,
con un golpe de amor,
aquí,
justo donde nacen las mariposas.
Quiero sostenerte,
para lanzarnos
de la mano
al abismo más negro.

No sé,
eres tú,
no a ratos,
sino a cada momento.

martes, 21 de mayo de 2013

20

Si quieres saber lo que siento,
en este momento,
son puras ganas
de romperte el alma con poesía,
de la que no se escribe
y dibujarte todos lo versos
que quepan en tu espalda.
Vaciarnos sin pensar en nada más
que amarnos,
que la noche se haga día
y el día se haga noche,
contar el tiempo en suspiros.

Si me dejas desabrocharte la tristeza
y comerte a besos
hasta que la felicidad concuerde
con tus gemidos.

Dibujarte y a la vez
desdibujarte a caricias,
y luego rodearte
para que no te escapes
nunca
de mi vida.

El deseo estrellándose
en las paredes de mi boca
al pronunciar tu nombre.

Lo que me duele
es entender,
que no puedo abrazarte
ni despertarte
a mitad de la noche
para comernos el mundo
sin salir de la cama.

domingo, 19 de mayo de 2013

19

Me faltan voz y letras
para decirte
que quiero llenarte el pecho de infinitos.

Librar una guerra contra la soledad
haciéndote el amor,
y necesitar oírte para saber
el significado de la palabra paz.

Quiero que me encadenes a tu vida
para poder sentir y entender
la libertad.

Revolucionar tu corazón
susurrándote en la boca.

Que la palabra desahucio
solo exista referida
a la tristeza.

Ver mi vida
a través de tus ojos.

Lo que pasa
es que nos pasamos la vida
esperando algo
aunque tenemos la certeza
de que no va a ocurrir.

Me hablabas del amor
como si fuera utopía
que solo unos pocos alcanzan.

Hablábamos del amor
sin darnos cuenta de que eramos poesía.

Te hablaba del amor
sintiendo en silencio
cada latir de tu cuerpo.

Te hablaba del amor
mientras escribía
tu nombre en versos,
sin llegar a entenderlo siquiera.

Te hablaba del amor,
amándote,
sin llegar a entender
una cuarta parte de la primera letra.

Y ahora sé que el amor
no es echar de menos,
que eso empieza después,
y tú y yo ya nos echábamos de menos
antes de conocernos.

Me gustaría decir
que estos son los últimos versos que te escribo,
pero estos no son los más tristes
y menos aún los últimos.

Es cierto que escupo
un poco de ti,
en cada palabra que te escribo,
como una almendra amarga.
Hasta yo me sorprendo
cuando dejo de pensarte un rato.

El problema es
que nos imaginamos queriéndonos
demasiado,
y mi corazón ya no quiere
imaginar sin ti.
Es, que saliste de la nada,
hiciste del amor un arte,
una pirámide,
un poema,
una canción,
y luego te escondiste en los abismos
de la distancia que te ocultaba
antes de todo.

Hablábamos de amor,
tú, decías que nunca te habías enamorado,
yo, aunque me lo ocultaba,
sabía que esta vez
no iba a ser la primera.



sábado, 18 de mayo de 2013

18

Darte los buenos días
perdiendo la vida
por tus piernas.

Desgastar el amor
a caricias
en tu espalda.

Desafiar a la dulzura
bañándote en caramelo.

Provocar una hecatombe
si se derrocha algo
de la poesía
que cae de tu entrepierna.

Enseñarte el infierno,
luego llevarte al cielo
y viceversa.

Escribirte,
esta vez
sin versos ni papel,
toda la primavera
por tu cuerpo.

Besarte a quemarropa
e incendiarte el alma.

Arañar tu espalda
y dejar cicatriz
en tu vida.

Hacer bonito,
a tu lado,
hasta el domingo más triste.

jueves, 16 de mayo de 2013

17

Quiero tu espalda,
tu presente, tu pasado y tu futuro.
Que tengas mi vida en tus manos.

Quiero verte de gala,
 sin ropa,
en la ducha
y en pijama.

Quiero ser tu mayor sonrisa,
pero también estar contigo en las malas.

Quiero hacerte poesía
y el amor,
y luego como dos salvajes
hasta que nos rompamos en confeti.

Quiero ser tu salvavidas
en tus peores momentos
pero también las tormentas
que te hagan poesía en el alma.

Cocinar para ti,
y luego comerte.

Quiero tenerte tan cerca
que lo único que separe nuestro cuerpos,
sea el aire de nuestros gemidos.

Te quiero,
en la cama,
en la alfombra,
en la cocina,
y en el suelo.

Te quiero,
bajo la lluvia,
en la playa,
por mi espalda,
y por mi cuello.

Y sin embargo todo lo que quiero contigo se resume en la palabra eternidad.

martes, 14 de mayo de 2013

16

Nos hicimos poesía,
de esa rara que se esconde tras las nubes,
la que le da ese aspecto melancólico a la ciudad,
esa que te lleva a mojarte bajo la luvia.

Y después salió el sol,
a ti el amor te golpeó fuerte en el vientre,
y a mí las ganas de volar
se me hacían cada vez más grandes
e imposibles... pero saltaba fuerte.

Y llegó la primavera
y con ella las ganas de arder,
pero ya con otros cuerpos.


No fijamos ni fecha ni lugar de encuentro,
tampoco queríamos volver,
es eso que dicen de que lo mágico de cada momento
es que nunca vuelve.

Fuimos un momento,
un momento de poesía,
canciones bonitas
amor
y ganas de arrancarnos la ropa,
pero al fin y al cabo
un momento, fugaz, inolvidable
e irrepetible.



domingo, 12 de mayo de 2013

15

No entiendes,
no entiendo,
que desde que no estás
no hay miradas que me salven,
ni palabras que me alivien,
ni sonrisas que te borren.
No hay un solo poema o una canción
que no me hable de ti.

Ya ha dejado de llover en la calle
y yo tengo el corazón calado
y temblando.
Hasta la sonrisa me tiembla
al escuchar tu nombre.

No hay abrazo que me abrigue,
ni sol que me caliente,
ni tiempo que se lleve tu recuerdo.

sábado, 11 de mayo de 2013

14

                                                         " Tu sonrisa es la más bella cara al mar
                                                                              pero me hablas de sequía"
                                          

                                                        " Si es así atrévete a decir que no es amor"
                                                                                                 Andrés Suárez.
Quiero oír tu corazón,
sentirte latir,
beberme tus penas,
besarte las heridas,
susurrarte al oído que somos para siempre,
y que el mundo no puede aceptarlo.

Que olvidarnos no es más
que darle la razón al destino,
no es más que dejar de pensarnos
para seguir soñándonos.
Dejarte a un lado es
olvidarme de quien soy,
volver a las corazas,
dejar a la felicidad en una caja fuerte
de la que no existe llave
si no es tu presencia.

Quiero mirarte dormir,
abrazarte los miedos,
sonreírle a la tristeza
y olvidar las siete letras de la soledad,
versarte el nombre y la vida
hasta que no exista la poesía,
hasta que dejemos de existir.

Quiero llenarte de amor el alma
y de besos el cuerpo
hasta que gimas un verso.
Que olvidarnos no es más
que darle la espalda al amor,
dejar llorando a la poesía
sin más que un folio en blanco
y sin lápiz.
Olvidarnos no es más que lágrimas entre la lluvia.

Quiero deshacerme entre tus brazos,
sonreírte,
mirarte y rendirme a la inspiración que es tu mirada
y perderme tan dentro que para buscarme
tengan que conocerte.

Olvidarnos no es más que querernos sin darnos cuenta.

                                                                                                                        

miércoles, 8 de mayo de 2013

13

Ahora,
como siempre o tal vez como nunca,
toca dejar pasar el tiempo,
hacerme amiga del reloj
y mirarlo como quien ya no te espera.
Disfrutar de las cosas bonitas,
mirar las tristes con los ojos de quien lucha,
con la revolución siempre en el corazón
y la sonrisa entre los labios.

Dejar de pensar en la tristeza
para ver si así,
de una puta vez,
deja de existir.

No voy a echarte de menos,
no quiero que vuelvas,
ni hoy,
ni mañana.
No quiero que vuelvas nunca más,
si va a ser de mentira.

Me ha costado entender
que ya no existimos,
aunque nos sigamos pensando.


sábado, 4 de mayo de 2013

12

Este adiós no maquilló nada,
nunca hubo ojalás
porque antes de querernos nos pusimos las barreras,
lástima que yo siempre fui de derribar muros
y empotrarme de bruces contra la soledad
que aguarda el otro lado.
Al final, porque todo tiene un final,
menos tú,
todas las historias terminan por acabar.

Hasta el mundo guarda la rutina
de girar la misma distancia todos los días.
No me explico porque no tengo nada que explicar.
El caso es que no quiero entender
la palabra 'siempre' si lo que quiere significar es 'nunca'.
No puedo comprender un 'se acabó'
si lo que guarda es un comienzo del que no formes parte.

No concibo calmar esta sed de ti,
sin ti.