jueves, 23 de mayo de 2013

21

No entiendo
por qué no te vas,
aunque ya te has ido.

Salgo yo más de mí
que tú,
y aún así,
a ratos,
soy capaz de sonreír.

No sé por qué coño
tengo la mala memoria
de no recordar
que tengo que olvidarte.

No sé por qué tú
y no esas piernas
o aquella sonrisa
o los cruces de miradas
que podrían pintarme
de mil colores la razón.

Quiero que me mates
y me salves,
con un golpe de amor,
aquí,
justo donde nacen las mariposas.
Quiero sostenerte,
para lanzarnos
de la mano
al abismo más negro.

No sé,
eres tú,
no a ratos,
sino a cada momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas