martes, 9 de abril de 2013

3

Fuimos el invierno más frío de la historia,
te marchaste en menos de dos meses.
Fuiste mucha musa para un simple verso.
Fuimos, desde que nos conocimos, un abrazo de despedida.
Fuimos esa luz de las estrellas cuando llevan 30 años apagadas.
Quisimos primavera cuando solo había kilómetros
Enamorarme de ti fue como querer mojarme de lluvia
al otro lado del océano.
Fuimos una acorde bonito pero mal puesto.
Ya ves, y luego te marchaste.
Doliendo pero sin destrozarme, aunque pienses lo contrario.
Ya ves, fuimos puro invierno.

Al fin y al cabo nunca fuimos nada.
Al fin y al cabo nunca fuimos.
Al fin y al cabo nunca.
Al fin y al cabo nada.

Al fin y al cabo nunca hubo un tú y yo,
sino un tú y un yo, a medias,
que a ratos eran la suma perfecta,
pero que empeñaban en restarse,
y la distancia acabó por dividirnos,
y mi tristeza se multiplicó,
se elevaron al cubo las ganas de verte,
de darte un beso, el beso,
y decirte en un abrazo que todo esto es mentira.

Quizás la solución esté en no preguntar el por qué,
si quieres pero no quieres, porque puedes pero no,
y yo te quiero a secas, pero mojada.

3 comentarios:

  1. Está pero no está, y si ya no estando sigue dentro no quisiera imaginar cuando ya no vuelva como será.

    Quizás sea eso.
    Éste número 3; mi favorito.

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    Respuestas
    1. :_) Me acabas de rozar el alma un poco, yo tampoco quiero imaginar como será, pero me temo que no me queda otra.


      Se agradecen visitas como la tuya por aquí, de verdad.. ^^

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sonrisas