martes, 25 de junio de 2013

25

Quizás nos hicimos demasiados poemas,
para haber disfrutado de tan poca poesía.
Quizás esa manera de echarnos de menos,
de repente,
sin conocernos,
no era más que amor
arrugado y medio muerto
antes de nacer.
Quizás nos quisimos demasiado
para no habernos besado.
Habrá que volar alto ahora,
o no
o yo que sé
darnos de bruces contra la realidad,
caminar un poco,
que la espalda de la imaginación
tiene que estar cansada de tanto
soportar nuestro peso y los berrinches.
A lo peor nos obcecamos demasiado
en olvidar
cuando solo hay que empezar a mirarlo todo
con otros ojos.

Es cierto que ya no podríamos volver,
porque ya no somos lo de antes,
pero tampoco tenemos a donde.
De todas formas
yo nunca supe explicarme
y tú nunca supiste entenderme.
El rencor no va a hacer
que volvamos a querernos,
ni a ser lo poco que nos dejamos ser
antes de dejar de serlo.


Esto es lo último que te escribo,
después de todo
he sabido explicar(te)
y resumir(te)
en 25 destrozos
llantos,
gritos,
o poemas.

Sueña bonito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

sonrisas